Un juguete Paya que arde.

Interesante y raro juguete de Paya Hermanos de finales de
los años 20 y principios de los 30. Litografía con
mucha influencia de los juguetes americanos.

Curioso que el personaje este completamente girado a la
derecha, caso único conocido en juguetes de esa época. 

Parte posterior en que se lee Que Ardo justo encima de la
apertura por la que salen las chispas que produce la piedra
de mechero del mecanismo.

Mecanismo en el que se observa perfectamente la rueda de
cartón con papel de lija que frota al funcionar la piedra de
mechero y origina las chispas. Colección particular, Madrid.

Un reloj de San Juan y Cia.

De mediados de los años 20, es un modelo difícil de encontrar.
Funciona a resorte, girando las agujas, en posición siempre de V,
y oscilando el péndulo de lado a lado. 15 cms. de altura.

Se puede observar perfectamente San Juan y Cia, Ibi
y la marca Longines, publicidad gratuita de la época.

Detalle del resorte, como se ve muy sencillo. Este curioso y
raro juguete pertenece a la colección de mi Menorquín y
buen amigo Tomeu, que atesora una muy interesante y
variada colección en Mahón, de la que disfruta.

Un raro juguete Rico.

Claramente inspirado en un modelo de la casa Lehmann, como se puede observar en la imagen de abajo, es posiblemente uno de los juguetes mas difíciles de encontrar de la casa Rico. Fabricado a finales de los años 20 y principios de los 30, no debió ser muy comercial, dada su escasez y rareza. Curiosamente su competencia, el carrito Ramper de Paya Hermanos, estuvo muchos años en catálogo, hasta principios de los años 50.

Vista frontal.

Vista posterior.

Mecanismo, todavía con los engranajes de lata troquelada, lo que marca la
época en que fue fabricado. Acabo de conseguirlo hace poco.

Denia y Paya

Tartana de Intendencia fabricada muy a principios de los 20 en Denia, sin atreverme a decir quien es el fabricante, pero no hay duda del origen dianense. No tiene resorte, pero al empujar el juguete, el caballo mueve las patas.

Detalle del eje y transmisión del movimiento.

Observese el conductor y la pequeña rueda debajo del caballo, y es, aparte de la rareza y el interés de esta pieza en si misma, la peculiaridad de este juguete, pues el molde de conductor y rueda son de Paya Hermanos, lo que significa sin duda alguna que fabricantes dianenses compraban piezas sueltas (sobre todo ruedas y personajes) sin litografiar o pintar, y las utilizaban en sus modelos, ahorrándose el coste de matricerias y demás. Comparese con el coche Paya que sigue a esta imagen y sobran mas reflexiones al respecto. Esto continuó siendo una practica habitual hasta los años 60, no solo con Paya, sino con otras fábricas de Ibi, como Rico, Picó, Jyesa, etc..

En este modelo de Paya Hermanos del año 19, perteneciente a la colección de mi asturiano amigo Guillermo Llaneza, se puede observar perfectamente la forma del conductor y su evidente hermandad con el arriba representado.

Una moto peculiar de Rico S.A.

Primera serie de este modelo, con una evidente inspiración en un juguete fabricado en Alemania por Tco., muy de principios de los 20, en que se puede ver como el personaje del sidecar es recuperado del stock que tendría la fabrica de lo que en su
momento fabricaron VyC y VRyC, aprovechando esta mínima señora , que no deja de darle cierto encanto naif al juguete.
Conozco solo otros dos ejemplares con este personaje en el sidecar, lo que hace a esta pieza realmente excepcional.

Detalle del personaje, que se puede comparar con la imagen del coche VyC abajo reproducido. Se puede ver también  la
sujeción para el parabrisas de celuloide en el sidecar, que en los modelos de después del 39 desaparecería. 

Coche de VyC con la pasajera similar, aunque con distinta vestimenta, pero exactamente igual, salida de la misma matriceria.
No deja de ser pintoresco el que en su momento se decidiera realizar a esta señora bastante pechugona, debía ser la moda. 

Vista del resorte, como siempre en esta serie exterior, ruedas litografiadas, que después de la Guerra ya lo fueron pintadas a pistola, y la litografía con un acabado en barniz de brillo, que en los años 40 sería menos brillante, casi mate. Este raro juguete pertenece a mi estimado amigo Javier de Barcelona, que gentilmente me ha enviado las fotografías.